viernes, 17 de febrero de 2012

Yo siento que


La pena a veces hay que ahogarla,
como a un palo de fósforo encendido.
Hay que dejarla ir,
como la ventisca de un invierno fugaz.

Tu frustración es inválida, a veces...
Hasta hay veces en que no hará nada para que cambies
aquellas cosas por las cuales sufres.

Tu equivocación finalmente se implantará en tu cabeza
y ya no habrá más opción que hablar de frente. 
Sin máscara, sin maquillaje, sin disfraz. 
Sino que tendrás que ser tal cual ERES. 

Tú ... a la Intemperie de la realidad.

¿Pero te digo algo?
No sufras por aquel que no te quiso. 
Porque finalmente él está feliz, mientras tu piensas en aquello que nunca fue. 

La miseria es desechable, ¿sabias?
Y hasta un tanto reciclable. 
Lo bueno de reciclar en cuanto a miseria ...
es que puedes sacar buenos sentimientos de aquello. 
Algo diferente en verdad. 

Lágrimas para quienes han derramado lágrimas por ti.
Compasión para quienes que han sido compasivo contigo.
Pena para quienes en un momento, sintieron pena por ti. 

Sangre, corazón, sentimientos. 
Todo bombea a la vez,
aquí dentro. 

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