viernes, 17 de febrero de 2012

Amante Marchito


Miseria disfrazada de amor
queriendo confundir al amante
que ha caído en su destino
sin alguien quien de aguante. 

De pequeño a tan grande
nada le interesó más que el amor.
Siempre acompañado de una linda flor
anduvo en su vida errante
esperando dar amor
a ese dama inconfundible y radiante. 

Le esperó siglos con su corazón desatado 
haciendo que éste estuviera descontrolado
y a gritos pidiendo lo que siempre había anhelado. 
¡Es amor! Gritaba aquello marchito
haciendo sentir al amante
la furia de la pasión. 

¿Y qué decir de la flor?
Que al paso de los años fue dejando su olor.

Ese olor que encantaba, 
ahora ya no gustaba.
Ese color que llamaba,
ahora ya no estaba.

Así la flor fue muriendo de amor,
al igual sintió el amante y su corazón. 

Entristecida lloraba la dama,
que no conoció a su amante marchito.
Y esperando la rosa anhelada 
con su felicidad apagándose,
no supo más que hacer
que al viento soltó a Su Amante.
Dejando su vida errante a los pies de aquel ...
Que nunca entregó el olor de aquella flor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario