martes, 27 de marzo de 2012

Por debajo y por sobre mi alma estás.
A través del tiempo debo admitir que sólo tú haz de girar mi mundo.
Me haz hecho sentir que cada día para mí es una nueva oportunidad para enamorarme de ti, pero que al mismo tiempo esa nueva oportunidad se convierte en una debilidad para dejarme enamorar por ti.
Y es que en todos lados veo tu esencia.
Por todos lados estás tú.
Aunque así estuviese en un cuarto blanco siento que ahí estas.
Me haz hecho decorar la vida, porque cada oportunidad que me das para ser feliz junto a ti es simple como tu amor. 
Aún cuando he querido que la lluvia me ahogue entre diluvios y aún cuando he querido que me lleves contigo me haz demostrado que lo mejor de mi está en ti. 
Desde siempre y por siempre.
Nada he de necesitar si desde el principio todo ha sido perfecto. 
Cada día me llenas de esperanza, porque desde que estas conmigo todo huele, suena y se ve distinto. 
Hasta mis pies son ligeros.
Y mi corazón ya no cabe en este espacio. 
Haz hecho de mi lo que nunca imaginé que sería.
Ahora hasta sonrío sin sonrojar mis mejillas ni una vez. 
Haz de llenar mi voz de seguridad y me haz hecho desistir de la muerte.
Haz sacado todo miedo insólito de mí, hasta aquellos que tenía desde pequeña.
Debo admitir que algo hay en mi de ti, todo el tiempo. 
Algo tuyo que no puedo quitar.