jueves, 22 de noviembre de 2012

No me detengo

La falta de tiempo que se viene encima, los estudios, el trabajo, el cansancio de todo han querido que mi pasión y mis ganas de escribir se apaguen.
¡No se los permito!
Esto es lo único que me acompañó en el frío camino de la depresión con dirección a la muerte.
Cada escrito ha sido como una fuente de desahogo en tiempo de angustia, mucha angustia.
Ahora que estoy bien y que todo quedó atrás, quiero seguir con esto, así que no planeo detenerme aquí.
Planeo adquirir cada día, de cada cosa, de cada detalle, una inspiración más para poder fluir a través de las letras.
Por lo menos mi papá siempre me pregunta si he escrito, así que me siento en deuda con él (sonrisa).
A él le gusta como escribo... a pesar de que al principio pensó que estaba totalmente loca de amor. Pero ahora sabe que no es así, que nunca me he enamorado al punto de perder la cordura y olvidarme del orgullo que marca mi días. Nunca me he enamorado y a él eso, le hace feliz porque soy su niñita.