viernes, 17 de febrero de 2012

¿De qué sirve?


Le amo. 
¿Y de qué sirve?
Pues de nada.
Porque él no me recuerda 
y yo no tengo la cara para buscarlo.
Le haría daño a muchos.
Empezando por mí. 

No puedo borrar sonrisas asi como asi.
¡No soy capaz de tales extremos!
Las cosas han tomado rumbos distintos,
no soy nadie para cambiar el destino ya previsto por alguien mayor que yo. 

La vida ha seguido tal y como debe ser, 
sin hacer daño a nadie. 
No soy capaz de jugar a lo desconocido.
No soy nada para remover cimientos ya destruidos,
queriendo formar algo bueno con sobras de lo que quedó.
No puedo revivir aquello que ya no tiene esperanza de surgir.

Es lo mejor que pudo pasar, porque simplemente pasó. 
No lo quisimos pero lo hicimos. 
Gran obra la que hemos montado, ¿no?
Hemos creado una gran historia 
de la cual podemos aprender. 
Aprender a hacer las cosas bien, 
sin mentiras ni engaños. 
Solo queriendo lo mejor para el otro.
No confundiendo la simpleza del amor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario