No escribo por ti, por el, por aquellos ni por aquel.
No escribo por aquella que vende todo de sí
para sobrevivir en su infierno.
No escribo por él,
por ese que no duerme y deambula por las calles
pensando en su vicio.
No escribo por aquel pequeño de rostro miserable
y de manos extendidas que pide la compasión de los demás.
No escribo por aquel personaje que llama su hogar
a la calle.
No escribo por aquella enfermedad incurable
ni por todas sus victimas.
No escribo por aquel que se ha marchado de su hogar,
evitando buenos consejos y sabiduría.
No escribo por aquel que debió marcharse,
dejando su pueblo y sus raíces atrás.
No escribo por aquella madre que luchó sola,
para que finalmente su hijo perdiese su libertad.
No escribo por aquel desterrado.
No escribo por aquellos que quieren recuperar lo suyo.
No escribo por aquella dama que ha perdido su mitad
y no ha encontrado consuelo.
No escribo por aquel que lo tiene todo
y aprovecha NADA.
No escribo por el que está perdido y confundido.
No escribo por aquel que no cree.
Escribo por MI.
Escribo por esto que siento en mi pecho.
Escribo porque mi todo, me lo pide a gritos.
Escribo porque lo necesito y cuando lo necesito.
Escribo porque hay parte de mi en esto.
Escribo por MI.
Escribo por ...
Una y mil razones más, que mi razón no conoce.
Es algo inexplicable.
Soy yo.
Es Amor.
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