En mi cuarto,
me aparto,
escucho musica ...
una tipa que canta bien me inspira.
Dificil creerlo,
porque escucho lo que ella algún día escribió
inspirada en algo más.
Aunque sus palabras no tienen sentido,
al igual que las mias ahora ... ¿no?
A quien le importa lo que hago.
Pues ... a nadie. ¡Seguro!
Su música relaja y si cierro mis ojos
puedo salir de mi habitación con solo pensarlo.
Esto se siente bien,
intentalo alguna vez.
Escribe solo por escribir.
Deja que la mente fluya como la lluvia de invierno,
como las estrellas de noche,
como el amor de adolescentes.
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