martes, 17 de julio de 2012

Me dijiste te amo.

Ya ni siquiera recuerdo donde estábamos.
Fue hace bastante tiempo atrás; cuando yo reía sobre algo y tú solo me observabas, así que yo te miré para saber que ocurría.
Cuando quise preguntarte, tú sólo dijiste: te amo, como si se te hubiese escapado de los labios, dijiste te amo en seco.
Yo sólo te miré dos segundos y luego exploté en risas y carcajadas.
Lo único que hice fue reir en tu cara, porque me sentí frágil y estúpida a la vez.
No supe más que decir que sólo... burlarme de ti, sólo por la sencilla razón de que nunca pensé que me dirías eso, con tan poco tiempo juntos.
Nunca pensé que haría algo tan cruel contigo... que me amabas.
Nunca respondí tu declaración.
Nunca respondí igual, sino que sólo con un gracias, te hacía saber lo halagada que me hacías sentir.