viernes, 17 de febrero de 2012

ELLA


Si su vida fuera estable, entonces nada de eso le estaría pasando.
Está en desequilibrio y solo siente como decae.
Se siente así, porque cree que aquellos ojos están sobre ella… o tal vez no.
 Es la hija que nadie quisiera tener.

Tal vez ella es el problema mismo y nada le está sucediendo más que su miserable decaimiento.
Pero, ya … En serio … ¿Qué le pasa?, ¿Cuál es su problema?.
Si lo analizáramos, nos daríamos cuenta que su vida es CASI perfecta.
“Buenos padres y hermanos”, “Cree en Dios”, “Amistades”, “Algo de dinero”, “Una linda casa”, todo lo que ella necesita lo tiene.

Entonces, me pregunto: ¿Cuál es el problema?
Y volvemos a lo mismo: Ella es el problema.


Si pudiese ser tan grade como los edificios que mira en este momento, entonces nada la derrumbaría, pero es una equivocación.
Hasta lo más grande, puede caer, ¿no es cierto?

Si fuese como ellos, estaría rodeada de cosas menores,
de personas con un nivel más bajo, pero no puede.
No hay nada más bajo que ella.

Está hundida en la miseria,
Hundida en lo peor de este mundo: pena, tristeza, rabia consigo misma.
Su mentalidad la limita a algo apestoso como lo es la soledad.
Si ella no fuera lo peor entonces estaría rodeada de lo mejor.
Pero qué se define como lo “Mejor”. Eso depende… todos lo sabemos.
Todas y cada una de nuestras cabezas piensa distinto, diferente. Y para agregar algo,
Puede variar de un momento a otro. Tal vez en minutos u horas, días o semanas, meses o años pero sigue siendo dependiente del punto de vista que decide mirarse.

¡Que vida ni que nada!
Lo que ella tiene, no es vida. O tal vez si. La vida es cruda y los sentimientos son superficiales.
Entonces si es vida para ella, porque algo puede resultar bueno para todos y no para si.

Ella piensa:
“Todo mundo está feliz y yo aquí pensando en esto. Tal vez, seria bueno ponerme en el lugar de ellos y fingir sonrisas como todos lo hacen. O quizás solo necesito sonreír un poco más y así gustarle a la gente por  enseñar los dientes todo el tiempo”.

Si ella pudiera cambiar, sería todo de si misma.
Si al fin y al cabo, todo llega a una misma conclusión, un mismo punto:

“Ella es el problema”. 

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