Antes.

Me aburrí de pasar mi tiempo mirando el puntero del maldito reloj. 
Esperando a que regreses. 
Para cuando lo hagas, es como si no me vieras.
Para cuando llegues, no me mires, no me abraces, no me beses, como si nada hubiese ocurrido.


Solo pido que me ayudes a sacarte de mis ojos, 
porque haz entrado como ladrón,
tan silencioso y avaro como jamas lo imaginé. 
Haz robado mi vida y ahora es cuando me lo dices; 
escupiendo palabras inapropiadas y llenas de odio, por no querer dejar ir tu amor. 
Es todo lo que puedo pedir de ti, tu amor. 


Estoy cansada de pasar mi tiempo escuchando el tic toc del maldito reloj,
colgado allí, como si no tuviera nada que esperar. 


El reloj no deja de mirarme y yo siento que estoy enloqueciendo, 
ya no tengo tu amor y eso es lo que hace efímera mi vida una vez más,
y es que sin ti, vuelvo a ser mortal. 
Es como si la sangre volviera a mis venas y mi corazón despertara como si nada, 
para sostener mi vida a través de sus venas. 


Antes, tu hacías el trabajo de todo mi organismo para mantenerme en pie. 
Eras tu.
Antes.